como un laberinto que me lleva hacia a ti
dentro de un tiempo donde nada más florece;
pero tu instinto y el frío te dejan ser.
Ahora viene como un empalme de emociones,
el sentido de una larga carrera que te lleva al final.
Cediendo el paso, cediendo el alma;
dándole paso a una luz que ni sabía estaba ahí.
No puedes retroceder, no mires atrás;
no vivas en una atadura occidental.
Vuela al espacio de tu cerebro;
sácale jugo a ese enorme potencial.
Usa esa enorme sonrisa que abre puertas y abre un espacio para nosotros dos en este universo.